Qué Ver en el Valle de Aosta
Si viajas a la península italiana, no puedes perderte una visita en profundidad al Valle de Aosta. Una región fronteriza en el Norte de Italia, rica en belleza natural y monumentos, testigos de una historia antigua y gloriosa.
Si tienes intención de visitarla, hemos preparado una lista de los lugares turísticos más importantes que hay que ver, para que puedas afrontar esta nueva aventura de la mejor manera posible.
¿Porqué visitar el Valle de Aosta?
En primer lugar, el Valle de Aosta se caracteriza por sus espectaculares paisajes de montaña.
Los Alpes dominan la región, ofreciendo un sinfín de posibilidades para los amantes de los deportes outdoor.
Podrás practicar senderismo, escalada, mountain bike, esquí o cualquier otro deporte que te imagines. Y, si eres afortunado, podrás disfrutar de una espectacular puesta de sol sobre las cumbres nevadas.
En segundo lugar, el Valle de Aosta es famoso por sus monumentos y sitios históricos.
No te pierdas la oportunidad de visitar algunos de los mejores museos de Italia, como el Museo Nazionale delle Montagne o el Museo Archeologico Regionale.
También vale la pena visitar algunas de las ciudades más antiguas y bonitas de la región, como Aosta y Ivrea. Cada una de ellas tiene su propia historia y un encanto único.
Y, por último, pero no por ello menos importante, el Valle de Aosta es una excelente zona para degustar la auténtica cocina italiana.
Podrás disfrutar de los mejores platos típicos de la región, elaborados con ingredientes frescos y locales.
No te olvides de probar sus quesos artesanos, el famoso queso de Valle d’Aosta, un verdadero manjar.
Así que ya lo sabes, si viajas a Italia no puedes perderte la oportunidad de visitar el Valle de Aosta.
Disfruta de sus paisajes naturales, de su historia y de su gastronomía. ¡Te encantará!
¿Qué Ver en el Valle d’Aosta? 10 Lugares turísticos para visitar
El Valle de Aosta es una región puedes visitar tanto en invierno como en verano.
De hecho, la región más pequeña de Italia siempre ofrece a los turistas una buena razón para ir allí.
En los meses más fríos, garantiza la posibilidad de divertirse en las pistas de esquí.
En verano, en cambio, permite sumergirse en la naturaleza virgen de sus montañas y disfrutar de un clima fresco.
¿Estás planeando unas vacaciones en el Valle de Aosta pero aún no sabes qué visitar? Entonces sigue leyendo y descubre con nosotros qué ver...
1.- El lago azul de Breuil-Cervina
Entre las cosas que hay que ver en los alrededores de Aosta, podríamos destacar el Lago Azul de Cervinia. Este pequeño lago se encuentra a unos 3 km de Breuil-Cervinia y está rodeado por un hermoso paisaje de montaña.
El lago, de origen glacial, es de aguas cristalinas y de un intenso color azul.
La mejor manera de admirarlo es caminando por los senderos que lo rodean o, en invierno, desde la pista de esquí.
Llegar a él es realmente fácil y no supone un gran esfuerzo físico; al contrario, es uno de los destinos favoritos de las familias con niños pequeños.
En verano, te recomendamos que disfrutes de la naturaleza que te rodea y de las vistas del Cervino, decidiendo quizás disfrutar de un agradable picnic junto al lago.
2.- Fortaleza de Bard
El estrecho paso del desfiladero de Bard ha sido un punto estratégico desde la antigüedad, ya que representa una ruta obligatoria para entrar en el Valle de Aosta.
La fortaleza fue fortificada ya en el siglo VI y el castillo pasó a estar bajo el dominio de los Saboya a mediados del siglo XIII.
En el siglo XVII se convirtió en la guarnición de los Saboya en el Valle de Aosta hasta que fue destruida por Napoleón tras 14 días de heroica resistencia.
Reconstruido en 1830, estuvo casi abandonado a finales del siglo XIX antes de ser completamente renovado en los últimos años.
Hoy es un centro cultural en el que hay tres museos permanentes y otros espacios dedicados a exposiciones extemporáneas.
El Valle de Aosta es una región rica en historia y el Forte di Bard es uno de sus mejores testigos. ¡No te lo pierdas!
3.- Valle de Gressoney
Gressoney-Saint-Jean y Gressoney-La-Trinité son dos de los principales pueblos del Valle de Gressoney, una de las zonas más bellas e intactas del Valle de Aosta.
El paisaje es típicamente alpino y ofrece a los visitantes una amplia variedad de actividades en contacto con la naturaleza.
En Gressoney-Saint-Jean se encuentra el Museo Walser, un museo dedicado a la cultura de estos antiguos habitantes de las Alpes.
Merece especialmente la pena visitarlo en invierno, cuando el paisaje está cubierto de nieve y se puede disfrutar de una espectacular vista del Monte Rosa.
4.- Castillo de Fénis
Aunque es la región más pequeña de Italia, el Valle de Aosta alberga más de un centenar de castillos, innumerables fortalezas, torres y fortines de la Edad Media que le han valido el nombre de "Valle de los cien castillos".
Uno de los castillos más bellos es sin duda el Castillo de Fénis, en la ciudad del mismo nombre.
A diferencia de la mayoría de los castillos del Valle de Aosta, situados en lo alto de los promontorios, éste se encuentra en una colina y sugiere que su función era principalmente la de sede administrativa de la familia Challant-Fénis.
El castillo también es fácilmente reconocible desde los alrededores gracias a su arquitectura tan pintoresca, con una doble muralla almenada dentro de la cual se encuentra el edificio central y varias torres.
El castillo se puede visitar participando en una visita guiada de aproximadamente 1 hora de duración, en la que se le muestran y explican las distintas salas con mobiliario de época y magníficos frescos.
5.- El castillo de Verres
El castillo de Verres se encuentra en el Valle de Champorcher, a unos 30 km al este de Aosta.
Este castillo medieval está considerado uno de los mejores conservados de toda la región y es también uno de los más grandes.
El edificio tiene una estructura característica de "una sola pieza", ya que desde el exterior aparece como un bloque único y poderoso, rodeado de un foso.
En el interior, en cambio, se puede apreciar la disposición de los espacios en forma de escalera.
El castillo es abierto al público y se ofrecen visitas guiadas.
6.- Capilla de San Miguel
Entre las cosas que hay que ver en el Valle de Aosta, también recomiendo esta joya, una pequeña iglesia situada en zona oeste del barrio de Marseiller.
La capilla de San Miguel se construyó en el siglo XI como parte de una abadía benedictina y es considerada una joya del arte romano del Valle de Aosta.
La iglesia tiene una planta en cruz latina y está decorada con frescos de finales del siglo XIII que representan a la Virgen María y San Miguel Arcángel o que representan temas clásicos de la tradición religiosa cristiana, como el Juicio Final, la Adoración de los Reyes Magos...
La capilla de San Miguel es hoy en día una parada obligada para todos los amantes del arte y la historia.
7.- El Parque Nacional del Gran Paradiso: el parque más antiguo de Italia
Entre las numerosas bellezas naturales de la región, el Parque Nacional del Gran Paradiso merece sin duda un lugar de honor.
Creado en 1922, el parque es el más antiguo de Italia.
Su amplia superficie -más de setenta mil hectáreas- alberga una gran variedad de especies vegetales y animales.
El Parque Nacional del Gran Paradiso es uno de los lugares perfectos para hacer excursiones y caminatas en la naturaleza, ya que hay una gran cantidad de senderos bien señalizados que atraviesan todo el parque.
8.- Fontainemore
Sin duda uno de los pueblos más bonitos para visitar del Valle de Aosta.
Fontainemore está situado en el Valle de Ossola, en Piedmont. La localidad es conocida por sus bellos paisajes y rico patrimonio cultural.
Se pueden visitar lugares como la Iglesia de San Juan Bautista, el Castillo de Fontainemore o el Parque Natural Val Grande.
También hay una gran variedad de actividades al aire libre que se pueden realizar en la zona, como senderismo, escalada y ciclismo.
9.- El Mont Blanc y el Skyway
Si dispones de más tiempo, y si no ha estado nunca allí, una de las cosas que hay que ver en el Valle de Aosta es sin duda el Mont Blanc, la montaña más alta de Italia (4.810 m).
Hay una forma fácil y cómoda de llegar hasta la cima, y es en el Skyway Monte Bianco, un teleférico que te llevará a 3.466 metros de altura, desde donde podrás admirar las impresionantes vistas del Valle de Aosta.
10.- Aosta: la Roma del Norte
La capital y reina indiscutible de la región es Aosta, bastión de la antigua civilización romana.
De hecho, la ciudad es rica en restos arqueológicos que atestiguan su glorioso pasado, como el teatro, el puente, el anfiteatro y, sobre todo, el Arco de Augusto.
Pero no faltan monumentos más recientes como el conjunto románico de San Orso y la Catedral, construida a partir del siglo XI, símbolo de la devoción religiosa de la ciudad.
Cómo llegar a la Región del Valle de Aosta
La región del Valle de Aosta está situada al norte de Italia, en los Alpes, y se puede llegar fácilmente en coche o en tren.
El Valle de Aosta cuenta con una excelente red de carreteras.
Gran parte de los turistas proceden de las regiones vecinas del norte de Italia y suelen llegar a las zonas turísticas en transporte privado, entrando en el Valle de Aosta por Pont-Saint-Martin, la puerta oriental de la región.
Turín está conectada por la autopista A5 y se encuentra a 55 km de Pont-Saint-Martin, a 98 km de Aosta (1 hora y 20 minutos de viaje) y a 136 km de Courmayeur.
Desde Milán, tomando la autopista A4 hasta Santhià, la distancia es de 185 km desde Aosta (unas 2 horas de viaje).
La forma más rápida y cómoda de hacerlo es en avión, ya que hay un gran número de compañías aéreas que ofrecen vuelos directos a los principales aeropuertos de la región, como Turín (TRN), Milán (MXP) y Ginebra (GVA).
El aeropuerto de Turín Caselle está a 115 km de Aosta y ofrece un buen número de conexiones aéreas con destinos italianos y europeos.
Las principales compañías aéreas son Alitalia, Air One, RyanAir, Air France, British y Lufthansa.
Hay un servicio de autobús directo desde el aeropuerto de Turín hasta Aosta y otras localidades del Valle.
Muy utilizado es el aeropuerto de Milán Malpensa, a 180 kilómetros de Aosta, que ofrece un gran número de conexiones, también de bajo coste, con destinos italianos y europeos.
Una vez allí, te puedes mover fácilmente en autobús o en tren.
Se puede llegar a Aosta en unas dos horas en tren desde las estaciones de Turín Porta Nuova y Turín Porta Susa.
Los trenes hacen paradas intermedias en Pont-Saint-Martin, Donnas y Chatillon, desde donde hay autocares para llegar a las localidades de los valles laterales.
El autobús es el medio de transporte más económico y también muy cómodo gracias a la frecuencia y capilaridad de las conexiones.
Savda es la empresa que ofrece conexiones en autobús desde Milán, Novara y Turín a los principales destinos de esquí y otros destinos del Valle de Aosta.
VITA opera principalmente con rutas dentro del Valle de Aosta, pero también tiene una línea de conexión con Pavía.
La compañía STAT realiza conexiones con Génova y Liguria.
Mapa de la Región del Valle de Aosta
El Valle de Aosta se encuentra en el noroeste de Italia y es una de las regiones más bellas del país.
El valle está rodeado de montañas, lo que hace que sea un lugar ideal para practicar actividades al aire libre como el esquí, el senderismo y la escalada.
También hay muchos lugares históricos y culturales para visitar, por lo que es un destino ideal tanto para amantes de la naturaleza como de la historia.
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